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Siguen las diligencias por el asesinato de Donato; presuntamente lo golpearon en la vía pública por una riña

REDACCIÓN-CI
Minatitlán, Ver. Todo un velo de misterio cubre el asesinato cometido en agravio de Donato Orozco Valdivieso, ampliamente conocido en Minatitlán y sus alrededores como un hombre tranquilo y amistoso.
El caso de quién fue jubilado de Petróleos Mexicanos (PEMEX), pero además criminalista de profesión, se enfocó en un nuevo giro dado al crimen que se habría desarrollado desde la noche del sábado cuando Donato, de 59 años, salió de su vivienda asentada en avenida Manuel Ávila Camacho, entre Reyes Aztecas y calle Sandino de la colonia Cuauhtémoc, a bordo de su vehículo particular con la intención de comprar bebidas alcohólicas en una tienda cercana.
De las versiones que ahora se comentan entre vecinos, es que Orozco se hizo de palabras con un sujeto acabando todo en la violenta agresión que dejó desorientado al jubilado, y el cual siguió su camino a pie hasta llegar a la morada en la que fue localizado sin vida la tarde del domingo.
Consecuencia de las indagatorias, un grupo de agentes trabaja en las acciones de investigación, dándose la visita entre probables testigos, en busca de indicios o datos que permitan llegar al fondo del caso.
Donato Orozco fue recordado como un “buen vecino”, amiguero y hombre de paz, al que se le veía activo en las tareas istmeñas, además de su paso en su vida laboral en la refinería “Lázaro Cárdenas”.
Hasta el cierre de la edición no había personas detenidas por el caso, mientras que se consumó el último adiós de sus restos mortales, descartándose así la presunción de un violento asalto, como se dijo en un principio.