Madre arroja a su bebé de 13 meses por la ventana y lo salva de fatal incendio

AGENCIAS

En Bahía Blanca, Argentina, una familia murió durante un incendio que consumió su vivienda. El único sobreviviente fue un bebé de 13 meses a quien su madre arrojó por la ventana con la esperanza de salvarlo.

Sin embargo, el joven matrimonio y su pequeño hijo de 5 años no pudieron hacer nada para salvarse, pues quedaron atrapados en el avivado incendio que consumió su casa y les arrebató la vida.

Mientras que, el bebé que fue arrojado por la ventana fue rescatado por vecinos, quienes lo entregaron al cuerpo de bomberos que llegó al lugar para ser trasladado a un hospital.

El menor de apenas un año se encuentra fuera de peligro y, de acuerdo con el reporte médico del hospital de la provincia, solo presenta quemaduras leves en el 5 por ciento de su cuerpo. Y permanecerá en observación.

«El otro hijo del matrimonio logró ser rescatado por los vecinos, al parecer, tras ser arrojado por una de las ventanas y en pleno fuego por uno de sus padres», afirmó un investigador de lo ocurrido.

Así mismo, se atendió a un joven vecino que se adentró al domicilio en llamas para poder ayudar a sus habitantes y, aunque no pudo hacer nada por ellos, resultó con algunas quemaduras leves.

De acuerdo con los bomberos, el incendio se presentó en la madrugada de este miércoles mientras Miguel Hesch, de 27 años; su esposa, Micaela Mosmann, de 25; y sus dos hijos, de 5 y un año, estaban durmiendo.

Pese a que la investigación continúa, los bomberos indican que el domicilio de dos plantas y en plena construcción, ubicado en Roca 1820, al sur de Buenos Aires, se incendió a gran velocidad.

Su hipótesis apunta a la presencia de materiales altamente inflamables dentro del hogar, tal es el caso de: cartón, plástico, ropa, madera y combustibles. Que contribuyeron a la propagación casi inmediata.

Lo ocurrido con la joven familia conmocionó a vecinos de la provincia Argentina, quienes intentaron ayudar a los habitantes para resguardarlos del incendio pero ya era demasiado tarde.