No más violadores: Proponen establecer la castración química en Veracruz

AGENCIAS

Como una solución al problema de las agresiones sexuales en Veracruz, el diputado local Gonzalo Guízar Valladares propone la castración química para los violadores.

Mediante una reforma al artículo 185 del Código Penal de Veracruz, plantea como sanción para el delito de violación, además de las sanciones de prisión y multas económicas, la aplicación un tratamiento químico para inhibir el deseo sexual, en los términos que determine la Secretaría de Salud de la entidad.

Expuso que ante la incidencia del delito y de casos de alto impacto, lleva justamente a replantearse este tema, sin embargo, adelantó que algunos llegarán a discutir esta medida como inusitada y trascendental, aunque ese argumento deviene de la ignorancia de la misma medida y de las circunstancias fácticas a nivel nacional.

La iniciativa, agregó, pretende dar solución al problema de las agresiones sexuales en la entidad, en específico respecto de la violación; y para ello, la propuesta gira en torno a la “inhibición sexual” con independencia de la sanción punitiva que amerite, para el delito de violación, lo anterior no vulnera derechos humanos, ni trasgrede disposiciones constitucionales o convencionales.

Manifestó que el tratamiento para la inhibición química no implica la extracción de los órganos masculinos como pudiera pensarse o como muchos piensan, sino que consiste en un tratamiento médico que afecta las hormonas disminuyendo las conductas sexuales y violentas.

Por ello, añadió que se propone la aplicación de psicoterapia, como puede ser la cognitiva conductual, que dé seguimiento para lograr la total eficacia de la medida y que va acompañada de la rehabilitación real del sujeto activo.

En cambio, daría lugar a una mayor protección a las víctimas en el delito de que se trata; a la vez de que se trata de una acción plenamente reversible, es decir, que el sujeto en cuestión puede volver a recuperar el deseo sexual.

Consideró que la medida no es inusitada, pues es un criterio que a nivel internacional ha tomado mucha fuerza en la prevención de delitos y no es trascendental porque como ya se indicó, es un tratamiento reversible que mantiene a posibles agresores fuera de prisión.

Garantizando con ello, su reinserción en la sociedad de manera eficaz, pues es mejor reconocer que existe un problema en la persona, trabajarlo y prevenirlo después de cumplir una sentencia, que volver a cometer el delito, arruinar la vida de uno o varios menores y todavía volver a prisión como carga para el Estado, sin ninguna libertad más que la que se encuentra en una celda.

A tal fin y para garantizar la eficacia en cada caso particular, se propone que se haga a través de la vigilancia de la Secretaría de Salud del Estado.