«Soy maestro, no disparen»: hombre suplicó a policías; lo confundieron con sicario en Veracruz

AGENCIAS

Un terrible susto se llevó un hombre luego de que lo confundieron con un sicario e irrumpieron en su casa. «Soy maestro, no disparen», fueron las palabras con las que Mario Muñoz suplicó a los policías de Veracruz que lo dejaran tranquilo, de acuerdo con el medio local La Silla Rota Veracruz.

Todo fue parte de un operativo que se desplegó el pasado jueves 12 de mayo a unas cuadras del Teatro del Estado en Xalapa, con el objetivo de desarticular una supuesta casa de seguridad, no obstante, los elementos de la SSP se equivocaron y arribaron a la dirección equivocada.

10 patrullas y aproximadamente 60 policías llegaron a la calle Mariano Escobedo.

Gracias a cámaras de vigilancia colocadas en la misma calle, fue posible comprobar lo narrado por el hombre.

Los hechos sucedieron cuando Mario se encontraba sentado en la sala de su casa acompañado por su hijo de 10 años, su mamá fue quien vio desde la ventana dos patrullas y le avisó a su hijo.

La madre de Mario de inmediato se movió a la sala con ellos y fue cuando todo comenzó. Un fuerte golpe se escuchó en la puerta que permite entrar a su casa y Mario decidió asomarse para ver lo que estaba sucediendo.

Justo en ese momento observó a varios policías, quienes le comenzaron a apuntar con armas largas y le pidieron que se tirara al piso a él y a su familia.

Como su mamá tiene 77 años no pudo tirarse al piso. Mario les pidió a los oficiales que fueran cuidadosos, pues la señora tiene esclerosis y artritis.

Los elementos de la SSP le preguntaron por varios minutos donde tenía a la persona secuestrada y revisaron su casa, sin encontrar nada.

Ellos cometieron el error de confundir a Mario con un sicario conocido como ‘El Chabelo’, pues le pedían que les dijera dónde tenía escondidas las armas y las drogas, pero él no sabía nada de eso, ya que fueron con la persona equivocada.

Mario les dijo que él es maestro y que tiene 30 años pero los policías no le creyeron, por consiguiente, les dijo que sacaran su identificación de su cartera para comprobar su identidad.

Después de esto una policía se le acercó y enfocó su rostro con un celular, pues estaba en una videollamada.

«A la otra persona le dice, ya estamos aquí, es él, como que le preguntaba; pero, obviamente, no era. Y fue entonces cuando nos echaron una sábana encima», narró Mario para un medio local.

Los elementos de la SSP cubrieron a Mario a sus familiares con una sábana, fue allí cuando el maestro pensó que se lo llevarían y no volvería a ver a su hijo y a su mamá.

Afortunadamente después de unos minutos escuchó cómo los policías se alejaban. Al quedarse todo en silencio, decidió quitarse la sábana de encima y correr a calmar a su mamá y a su hijo, pues ambos estaban muy asustados.

Al irse los oficiales, Mario revisó su casa y se dio cuenta de que habían hurtado varias de sus pertenencias (una tele y demás artículos), por lo tanto, asistió a la Fiscalía para interponer una denuncia y se abrió una carpeta de investigación.

Mario llamó de inmediato al 911 y contó lo que había sucedido, no obstante, jamás llegó ayuda a su casa.

Gracias al apoyo que le brindaron sus vecinos poniendo a su disposición varios videos, el hombre logró identificar 8 de las 10 patrullas que llegaron a su casa.

«Una vecina nos envió unos videos en los que se observan 10 patrullas, ahí se ven cuatro elementos en la batea y dos adelante, aproximadamente 60 elementos, no todos entraron», dijo Mario en una entrevista para un medio local.

También presentó una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos y en la dirección de Asuntos Internos, pues espera que se tomen las medidas pertinentes y se haga justicia, pues más allá del robo de cosas materiales, su familia y él vivieron un episodio que los afectó severamente.