Familiares de atropellado exigen justicia a la Fiscalía, acusan de severas irregularidades

OMAR VÁZQUEZ VALENCIA

Minatitlán. Han transcurrido 10 días desde que el empleado Isaías Álvarez Rodríguez de 34 años fue atropellado de manera accidental por el chofer del taxi 1150 de Minatitlán, desde ese entonces, permanece intubado, en coma y sin esperanzas de vida, según los médicos que lo atienden en el hospital regional “Valentín Gómez Farías” en el puerto de Coatzacoalcos.

Hasta ese momento Álvarez era quien sostenía económica y moralmente a sus padres, ambas personas de la tercera edad y los que radican en una vivienda bajo muy escasos recursos en la colonia Gustavo Díaz Ordaz, del municipio de Cosoleacaque.

Es allí donde sentados de manera individual en unas mecedoras, a la entrada de la morada deteriorada por el paso de los años, expresaron el dolor y preocupación que comenzó al ser notificados del accidente ocurrido en el Bulevar instituto Tecnológico, frente a la colonia Oaxaqueña.

Previo a la entrevista, otra de las hijas de la pareja y hermana de Isaías, solicita que el testimonio sea bajo el anonimato, pues no saben al “enemigo” que se están enfrentando.

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Es así, como empieza la charla en la que el varón, un hombre de piel arrugada, tez morena y cabello blanco, consideró que la cuenta que llevan por la hospitalización supera los 10 mil pesos; pese a esto los médicos han sido claros, esperan el desenlace enfocado a la muerte, el cráneo de su hijo está muy inflamado y las neuronas desconectadas.

“Nos preocupa porque ésta persona que lo atropelló ya anda libre, no sé qué clase de autoridades tenemos que nada más un billetito y ya anda libre, ¿y la persona que quedó afectada?”, cuestionó el caballero de la tercera edad.

Fue claro en decir que nadie, absolutamente nadie, les ha aportado un solo peso para la recuperación de su hijo, aseverando que él como padre se encuentra consciente que todo se derivó de un accidente, aunque no dudó en pedir que el chofer del taxi responda por las lesiones e incluso, del deceso anunciado de su primogénito.

A pregunta expresa del actuar de la aseguradora del auto de alquiler, dijo “no respondió en nada, es lo que exigimos, que se nos haga justicia”, negando conocer el nombre de la compañía que respalda al carro de transporte público.

“No hay esperanzas, mi hijo tiene muchos hematomas”, argumentó la persona, al explicar que bajo prestamos económicos están tratando de solventar los muchos gastos que les viene generando el percance.

El padre de Isaías fue contundente al pedir a las autoridades que sean responsables, que ejerzan su trabajo con dignidad y sin preferencias.

“Con mucho respeto le digo a las autoridades que no se vendan”, demandó el inconforme con voz firme y lucidez total, pese al transe.

Es necesario recordar que el taxista fue detenido la noche del percance en la misma escena y puesto a disposición de la Fiscalía de la ciudad, alcanzando la libertad horas más tarde gracias a la intervención de una compañía aseguradora.

Contrario a Isaías que continuaba en terapia intensiva con estómago y riñón perforado, traumatismo de cráneo severo y en coma. Los médicos han sido precisos al no generar falsas esperanzas de vida.

Sin embargo, de darse lo que considerarían un milagro, el paciente subsistiría de entrada paralitico, con muchas limitantes de reaccionar o, vegetal.