Sin justicia por atentados contra médicos en Minatitlán

OMAR VÁZQUEZ VALENCIA

Minatitlán. A casi un año de transcurrido el atentado en la fachada en la clínica del doctor «Zenteno» el caso sigue impune al igual que otros temas relacionados a la inseguridad que orillaron a profesionistas de la salud a cerrar sus centros de atención hospitalaria.

El punto concreto de la clínica asentada en calle Francisco Sarabia, casi esquina con Díaz Mirón, de la colonia Obrera, se trató de un caso que la tarde del primero de agosto del 2020 causó pánico entre vecinos que reportaron las detonaciones contra de la fachada.

A plena luz del día y sin importar que la zona es concurrida, hombres armados abrieron fuego contra del lugar, pese a que en ese entonces se pudo confirmar que habían pacientes internados junto al personal de guardia.

Después del ataque, la autoridad preventiva y ministerial tomó las riendas del caso, dándose apertura por el hecho en agravio de la clínica con una trayectoria de aproximadamente 30 años, según habitantes de la colonia.

Esto llevó al cierre del inmueble, el que hasta hoy se aprecia continúa fuera de servicio dejando así sin sustento a personal que laboraba allí.

Aunque trascendió que por el tema hubo una denuncia formal, a casi un año de distancia se desconoce los avances en materia de investigación.

En esas fechas, la clínica del doctor «Zenteno» no fue el único blanco de la delincuencia, pues otros centros hospitalarios del ámbito particular fueron centro de ataques de manera similar bajo la presión del cobro de cuotas orquestadas por la delincuencia organizada.