¿Victor, “chivo expiatorio»?

OMAR VÁZQUEZ VALENCIA

Minatitlán. En medio del clamor de verdadera justicia de los familiares y allegados de Víctor N, fue vinculado ayer a proceso una vez que la autoridad sostuvo los señalamientos por su probable participación en el homicidio de Gladys Merlín Castro y su hija Carla Enríquez.

El señor Víctor, es la persona que tuvo la mala fortuna de estar de guardia la madrugada del lunes 15 de febrero en las afueras de la residencia 220 de la calle Correos del Barrio Segundo, hogar donde se dio la escena de sangre, mientras que una segunda compañera del Ipax, resguardaba en la parte interior del inmueble.

El ahora procesado mantuvo una carrera, según sus allegados, intachable por más de 14 años en el instituto de seguridad, no cuenta con antecedentes penales y es ampliamente conocido en el municipio de Jáltipan de Morelos, donde radicaba hasta antes de su detención.

En medio del hermetismo, personal ministerial procedió al aseguramiento del vigilante sin detallarse la manera en la que tratan de relacionarlo con el crimen que cimbró a la zona sur.

Junto a Víctor, se supo hubo otros detenidos de los cuales al momento se desconocen mayores detalles, sin descartarse sean claros “chivos expiatorios”.

Para la familia de Víctor, los homicidas de la ex alcaldesa y su hija siguen prófugos de la justicia, pues se sabe que en realidad fueron varios hombres armados que entraron a la residencia donde apuñalaron y balearon a las conocidas damas bajo la supuesta consigna del robo.

OPERATIVOS FALLIDOS DE LA AUTORIDAD

A los pocos días del deceso de las mujeres, el grupo de la Policía Ministerial (PM) a cargo de las indagatorias del caso, comenzó a realizar una serie de fallidos operativos en viviendas cercanas, de donde lo mismo dio amenazar a mujeres y niños con la intención de buscar a “culpables” o armas.

A casi un mes de registrado el hecho, fue detenido y presentado de manera oficial Víctor N, uno de los principales sospechosos lo que deja una serie de preguntas para familiares y la sociedad en general en el tenor de que nadie sabe el móvil real del homicidio y el paradero de los autores materiales.

Conforme a esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró en su conferencia mañanera que el caso no quedará impune, haciendo incluso alusión a la situación de los detenidos.

Desde anoche el ex elemento de seguridad se encuentra recluido en el Centro de Reinserción Social (CERESO) Duport Ostión, donde tendrá que demostrar su inocencia y luchar contra de un sistema enfrascado en resolver los hechos de sangre a costa de lo que sea y de quien sea.