Con engaños, mujer de la tercera edad se queda sin casa y no tiene donde vivir, en Veracruz

AGENCIAS

La señora Rosario Vázquez Jorchi, mujer de la tercera edad que desde muy joven llegó a Veracruz desde Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, se quedó prácticamente en la calle al perder el lugar donde vivía todavía hace unos días.

Y es que de acuerdo a lo narrado, ella era pareja de un hombre que trabajaba como sindicalizado en Limpia Pública hace ya un largo tiempo, sin embargo, fallece y sé queda sola en la casa donde habitaban juntos, la cual se encuentra en calle dos entre Hernán Cortés y Juan Soto de la colonia Centro.

Al pasar los años, gente cercana al parecer familiares del señor con quien vivía doña Rosario, empezó a acercarse a ella con la versión de que “querían ayudarla” porque estaba sola, y necesitaba de alguien.

Así, poco a poco fueron “invadiendo” más su espacio, hasta que de acuerdo a lo señala, la engañaron diciéndole que tenían que acudir a la Ciudad de México para firmar unos papeles que la acreditarían para recibir un dinero que había dejado su pareja.

“Hace 8 días que nos fuimos a México, va a ir con mi esposa, va a ir con mi suegra, entonces los tres van a ir, un amigo mío la va a llevar, y yo no creí, estaba pensando mal. Llegamos un pueblito que le dicen pueblo libre, era chico, no era grande. Me bajaron a un pueblito, me dijeron, hay que estirar las patas, mentira, me esperaron a que yo me metiera, nada más me fueron a dejar al baño, y ellos jalaron rápido, y yo me quedé esperando”.

Cuenta que estuvo por algunas horas en el mismo lugar para ver si volvían por ella, sin embargo, nunca fue así, por lo que caminó hasta que unos policías la detectaron y quisieron protegerla dándole refugio desde el viernes hasta el domingo, día donde volvió a Veracruz.

Al regresar a donde vivía, se dio cuenta que estaban las personas que la habían dejado en ese pueblo en la vivienda, quienes ya habían sacado sus cosas y básicamente impidiendo ya no ingresara.

Lamenta que hasta ahora ni siquiera le han permitido sacar sus cosas y papeles con los que cuenta, por lo que vecinos la están apoyando para encontrar la posibilidad de recuperar al menos ello, ya que todo parece indicar que la casa ya pertenece a las personas que supuestamente la “engañaron”, siendo una familia de cinco integrantes.

El DIF porteño ya tiene conocimiento del caso, y ahora se espera tenga el apoyo necesario de parte de las autoridades para que tenga un lugar donde vivir.